lunes, 2 de marzo de 2015

¿FALTA DE COORDINACIÓN?

En la asamblea del jueves 12 de febrero, se anunció el desahucio de Lorena y sus hijos, para el lunes 16 del mismo mes, ella ya había hablado con su abogado para recurrirlo, pero por si acaso hicimos difusión en la asamblea para que los afectados tomaran nota, y quedamos en ir a pararlo, en el caso de que no se suspendiera desde los juzgados.
El viernes 13 a primera hora de la tarde nos llama José Centeno interlocutor del distrito de Nou Barris y nos comunica que  el juzgado ha decidido pararlo, un poco más tarde es el abogado de Lorena el que también nos llama para confirmarnos que el procurador del banco le anunció que se había suspendido el lanzamiento.

El lunes 16 nos acercamos a la vivienda de Lorena hacia las 9,00 de la mañana, para avisar a los compañeros que el desahucio se había parado  ya que después del jueves no hubo formas de avisarles. Allí estuvimos cerca de una hora avisando a toda el que vino de la suspensión.
Hacia las 10, 00 decidimos retirarnos quedando con Lorena que ella se encargara de avisar si llegaba algún otro.
Cuando íbamos llegando al campo de fútbol vimos que llegaba un coche de los mossos, con tres efectivos dentro, nos quedamos mirando y sospechamos que venían al desahucio. Bajaron del coche y les seguimos y efectivamente fueron a lugar donde estaba programado el desahucio, que era en Vallcivera, 11. Les anunciamos que el desahucio se había parado y nos extrañamos que el juzgado no se lo hubiera comunicado, ellos también se sorprendieron e hicieron una llamada para confirmarlo, y efectivamente se lo confirmaron.
Hasta aquí podemos comprender que un despiste lo puede tener cualquiera, incluso un juzgado para con la policía.
Pero lo bueno es, que el miércoles día 18, recibimos una llamada de un vecino y nos dice que junto a la ferretería había varios furgones de los mossos y en el bloque de atrás se encontraban varios efectivos con sus uniformes de antidisturbios. Nos acercamos temiendo que se estuviera llevando a cabo un desalojo. Como últimamente hay bastantes irregularidades cuando realizan estas operaciones, queríamos ser testigos de que todo estaba controlado y que se hacía de forma legal.
Pudimos comprobar lo que nos había dicho el vecino, y vimos que había un fuerte despliegue policial, cuatro efectivos estaban delante de la portería del 140 de Rasos de Peguera pero estaban de forma distendida, tal vez explicándose chistes ya que reían abiertamente entre ellos. Al lado de la ferretería había dos policías en posición de vigilancia y junto a ellos se encontraban dos furgones suponemos con todos sus efectivos en el interior, y varios coches celulares aparcados en los alrededores.
Les dimos los buenos días y les preguntamos a qué se debía su presencia, contestaron que estaba vigilando. Preguntamos en la ferretería y en los bares y demás tiendas, nadie sabía nada. Al final volvimos a insistir con los que guardaban la portería 140 y estos nos contestaron que estaban de paseo. Una buena respuesta para calmar los rumores que se crean cuando vemos estas movidas por el barrio.

La respuesta nos llegó dos días más tarde, según parece habían venido para un desahucio pero que se había suspendido. Y ahora nos hacemos un montón de preguntas:
Estos servicios que realiza la policía  ¿Quién los paga?
Se supone que es el juez el que ordena su presencia ¿entonces porqué cuando suspende la ejecución no les avisa de ello?
Y otra cuestión es necesario tanto efectivos para desahuciar a una familia que en el mayor de los casos lo único que tienen es miedo, angustia y confusión, por no saber qué hacer en esos momentos. Por lo menos en el barrio no hemos apreciado ningún signo de violencia por parte de los afectados, no diremos lo mismo de los mossos ya que hemos visto aptitudes un poco agresivas. Y la verdad que hemos asistido a muchos lanzamientos incluso en situaciones de mucha dureza, donde se han desahuciado familias con niños de corta edad.
Los casos de falta de coordinación, entre los juzgados y la policía ¿han sido casualidad? O ¿es un exceso de celo por parte de los mossos?

Después de leer esta noticia se abre paso una duda que da que pensar: 
-La PAH denuncia que un fondo buitre “premia” a los policías por sus desahucios con alquileres baratos-

Y para despedirnos queremos hacerlo con el titulo de un artículo que acabamos de ver:   

“Sin policía no hay desahucios”.

 


Avv de Ciutat Meridiana

domingo, 1 de marzo de 2015

NOSOTROS LOS CERDOS


Puedo imaginar a un ciudadano alemán, holandés, noruego, sueco o de cualquiera de esos países que, según dicen, no han despilfarrado sus recursos, leyendo en la prensa que nosotros los 'pigs', los cerdos, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades a base de prestamos que ahora toca devolver perdiendo derechos que las leyes de esos mismos países reclaman como básicos y universales. Puedo imaginar a ese cándido y honrado ciudadano relajarse orondo y satisfecho de no pertenecer a uno de esos países de cerdos.
 
Inmediatamente después, sin querer indagar el porqué, lo que me viene a la cabeza son aquellas imágenes de Europa cubierta de millones de cadáveres, ciudades completamente arrasadas y a los supervivientes deambulando entre los escombros con la vista perdida en un abismo de horror y locura. 

Luego ese mismo ingenuo ciudadano saldrá a pasear su perrito por calles perfectamente limpias, ordenadas y seguras, reconfortado por la idea que a él nunca le faltará la asistencia médica, de que sus hijos podrán estudiar cuanto sean capaces y de que las leyes de su país siempre le protegerán contra el abuso de los patrones. Exactamente con el mismo orgullo nacional con que su abuelo paseó por esas mismas calles, sabiendo que él no era judío o gitano o negro.


En aquellos tiempos, los de nuestros abuelos, la clave era la raza y todo un ensartado de estupideces a las que disfrazaban de teoría científica. Hoy en día la palabra mágica es 'economía' y todo un ensamblado de mentiras que nos presentan como verdades científicas, es decir, inapelables.


La primera mentira es que la economía de cada nación es una responsabilidad de esa nación, cuando todos sabemos que los políticos elegidos para dirigir un país pintan muy poco en las decisiones económicas de sus correspondientes 'soberanías nacionales'.


La segunda mentira es lo que denominan 'deuda nacional', cuando todo el mundo sabe que a quien están obligando a pagar esa 'deuda' no es a las naciones sino a una parte de ellas, a la mas débil y desfavorecida.


A continuación se empeñan en hacernos creer que la estructura económica es un fenómeno natural, como la gravedad o la estructura atómica, cuando todos sabemos que hay muy pocas cosas tan artificiales como la organización de la economía.


Por fin, la cuarta mentira, entre otras muchas y muy gordas, consiste en la pretendida inocencia de los prestamistas en la actual situación de 'quiebra económica' de los países cerdos. ¿No sabían a quien prestaban dinero? ¿No sabían que con las políticas fiscales de nuestros países, que permite a los ricos no pagar prácticamente ningún impuesto, era imposible devolver esos préstamos?


Sin embargo, ahora, cuando quieren a toda costa recuperar esos dineros e intervienen nuestros países, sin el más mínimo respeto a la pretendida 'soberanía nacional', lo que exigen no es que los ricos paguen los impuestos que les corresponden, sino que se desmonte todo nuestro sistema de protección social, privatizando los servicios de manera que, lo antes posible, sólo quien tenga dinero pueda disfrutarlos, que se bajen los sueldos para que suban los beneficios y que las condiciones de crédito sean tan exigentes que lo hagan, a la práctica, inalcanzable para los trabajadores y las pequeñas empresas. ¿Qué clase de soluciones son esas que sumen a la población en el paro y la miseria?


Más que una solución parece, o efectivamente lo es, una imposición ideológica. Más bien parece que, muy al contrario de lo que dicen esos periódicos que nuestro honrado ciudadano lee, se trata de una nueva 'solución final' donde unos, los más, callan y trabajan y otros, los menos, se adueñan de ese trabajo sin traba ninguna. Más que un problema de naciones parece un problema de clases, de las clases que esos medios de comunicación niegan una y otra vez. Un problema de pobres y ricos. Más parece que en vez de solucionar nada, esos 'gurús' de la 'economía', el FMI, el BCE, y la UE, lo que hacen es dar argumentos a los ricos de nuestros países cerdos para perpetuar y perfeccionar un sistema que les permite eludir cualquier responsabilidad fiscal, cuando la verdadera solución sería todo lo contrario.


Y si eso les funciona con nosotros, los cerdos, ¿qué puede impedir que les funcione en esos países cuyos ciudadanos, dicen, no han vivido por encima de sus posibilidades? Se trata de un botín muy sustancioso y su lógica, nosotros los cerdos lo estamos comprobando, es la del máximo beneficio por encima de justicias, naciones o cualquier otra de las monsergas con que suelen deslumbrar a los honrados ciudadanos que ellos llaman 'clases medias'.


El argumento de esos solucionadores tan peculiares es que no tienen por qué subvencionar ese vivir por encima de nuestras posibilidades, de la misma manera que, allá por los años treinta, su argumento era que no tenían por qué mantener a judíos, gitanos o negros. El argumento parece incontestable, tanto, que fácilmente puede llevarlos a preguntarse el porqué tienen ellos que mantener el alto nivel de vida de las 'clases medias', las de sus honrados países y la de los cerdos, incluso pueden ir más allá y preguntarse para qué necesitan 'clases medias'.


Efectivamente el argumento es incontestable, algo que, nosotros los cerdos, hemos tenido y tenemos largas horas sin trabajo para asimilarlo: ¿Por qué tenemos los trabajadores, los ciudadanos honrados, las 'clases medias', las de aquí y las de allá, que mantener a los ricos de aquí y de allá, a esa caterva de inútiles que ni siquiera pagan impuestos?
  
Juanma.