jueves, 19 de mayo de 2011

¿qué será de nosotros el 23 M?


¿Que será de nosotros el 23M?
El próximo día 22 se celebrarán elecciones municipales en nuestra ciudad y los partidos políticos ya llevan tiempo al acecho en busca de un puñado de votos a cualquier precio.
En esta escalada de despropósitos mutuos y desacreditación permanente, nosotros los ciudadanos-votantes, somos la moneda de cambio preferida de estos vampiros que aspiran o bien a mantenerse, o bien a conquistar la alcaldía.
Llegado el  momento de la convocatoria electoral, las promesas que posteriormente se transforman en mentiras de forma automática, vuelven a estar presentes en la campaña, como si un sexto sentido les asegurase a estos elementos que pasados tan solo cuatro años, ya nos hemos olvidado completamente de lo que son capaces y no les guardamos ningún tipo de rencor a ninguno de ellos, ni por sus falsedades, ni por sus chulerías, ni por sus despropósitos y ni tan siquiera por creerse que somos «tontos».
En definitiva, toda una campaña mediática, esta vez con el trasfondo de la crisis y sabiendo que en nuestro Barrio ésta se ha cebado especialmente, dado la gran cantidad de parados «muchos de ellos de larga duración y sin subsidio», jóvenes sin posibilidad de incorporarse a un puesto de trabajo, familias desahuciadas, inseguridad derivada de las malas políticas económicas que han destruido empleo y una larga lista de problemas que arrastramos de forma cotidiana, los sufridos ciudadanos-votantes de la Ciutat Meridiana.
Si a uno le sobra un poco de tiempo y tiene algo de aguante en lo que revolverse las tripas se refiere, puede echarle una pequeña ojeada a las propagandas electorales de la mayoría de fuerzas políticas y dejarse impresionar con la gran cantidad de variadas propuestas, que pueden catalogarse en tres tipos: falsas, irrealizables y descaradamente tomaduras de pelo.
El candidato de la oposición que mas parece tener a tiro el ayuntamiento propone como los demás, crear empleo y agilizar la administración, cuando su partido desde el Govern de la Generalitat, acaba de aplicar el tijeretazo mas grande de la historia en Sanidad, Educación y Servicios Públicos, ocultando por motivos electoralistas sus verdaderas intenciones en futuros recortes y mientras ostentan todavía el triste récord de altos cargos elegidos a dedo cuando en su momento les tocó dejar la Generalitat. Ahora predica la austeridad y además propone construir un centro de investigación tecnológico auspiciado por el MIT de Massachusetts, poner policía de barrio, para que se cumpla la ley en vez de controlar los abusos de empresarios, subcontratas y banqueros que son los que nos han metido de lleno en esta pesadilla.
Con estas propuestas más le valdría ir al club de la comedia, que entre tomatazo y tomatazo alguno igual hasta le aplaudía.
El señor alcalde se defiende y a su favor argumenta que a el «le gusta esta ciudad» y explica una serie de cosas que según el no son casualidad. Pues resulta que a mi también me gusta esta ciudad, y creo que no es casualidad que: En nuestro distrito tengamos el índice de paro mas elevado de toda la ciudad, se hayan multiplicado los desahucios, la inseguridad y el menudeo de drogas estén volviendo a tomar la calle y nos estemos enfrentando a la posibilidad de una generación perdida, por no tener posibilidades de incorporare al mercado laboral. Por no hablar de sus promesas incumplidas y de los equipamientos necesarios para nuestra gente, finalizados y que todavía no están inaugurados mientras su partido responsabiliza a la Generalitat de ello, o de como le ha entrado una actividad frenética, casi neurótica en iniciar obras que no sabemos si se llegarán a concluir, que no dan soluciones a nuestros problemas reales, ni a corto ni a medio plazo y que por ejecutarlas a contra reloj están empeorando la calidad de vida de los residentes aquí.
Los grupos minoritarios también proponen generar empleo pero unos desde la independencia y otros desde la integración en el Estado. Algunos se atreven incluso a criminalizar a la inmigración como responsables de todos los males, pese a pertenecer al partido que permitió su llegada en masa y consintió a los empresarios sin escrúpulos utilizarlos para crear empleo precario por no llamarlo basura.
A estos yo les digo: «señores aquí la gente lo que quiere es trabajo y posibilidad de llegar a fin de mes en su propia casa», teniendo en cuenta que en nuestro Barrio, una gran cantidad de la población es de origen inmigrante y además de ser nuestros vecinos, también son víctimas de todos estos problemas sociales.
En definitiva mucho ruido y pocas nueces.
Y yo me pregunto, ¿y el día 23 que?
Lo mas seguro es que nada de nada, pequeñas actuaciones, pequeños lavados de cara y luego otra vez letargo y olvido.
Nadie se acordará de nosotros después de las elecciones.
Con estos vampiros no hay rayo de sol, ni ristra de ajos, ni crucifijo que valga. Tan solo su propio ataúd puede protegernos de ellos y sus vanidades.
Pedro Ena

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